Inicio inesperado de la Eurocopa

La Eurocopa ha comenzado con un partido entre dos selecciones que a priori se creía que no ofrecerían un gran partido. Por suerte no ha sido así y hemos podido asistir a un encuentro en el que se ha visto de todo. Goles, expulsiones, penaltis y buen juego han ofrecido Polonia y Grecia en la inauguración de una Eurocopa bañada por la polémica. Además ha sido la primera presencia de un español: la de Velasco Carballo intentando impartir justicia.

Ante su afición, Polonia no ha presentado un planteamiento demasiado atrevido. Sabedores de la superioridad griega, los anfitriones se han limitado a defender con un jugador en el centro del campo y el resto en la frontal del área. Así los helenos han podido gozar de mayor posesión aunque sufriendo siempre que los locales iniciaron una contra, bastante peligrosas. 

El partido pronto se convirtió en un ir y venir de ocasiones en ambas porterías con los griegos gozando de sus mejores oportunidades a balón parado. Sin embargo los polacos apenas tardaron en encontrar huecos por las bandas. Y por la izquierda se metió Piszczek, la colgó y Lewandowski no falló con la cabeza para hacer el primero del torneo. 

Los problemas para los griegos se sucedieron con la lesión de Papadopoulos sólo dos minutos después del gol polaco. El encuentro cambió radicalmente. Del control heleno a la posesión total por parte de Polonia. Pero los griegos empezaron a defender mejor y las ocasiones peligrosas desaparecieron a pesar de efectuar contras en las que actuaban casi todos los efectivos. 

Y para dejar la seña de identidad del arbitraje español, Velasco Carballo mostró tres amarillas en todo el primer tiempo. Dos de ellas han sido muy rigurosas y han supuesto la expulsión de Papastathopoulos justo al borde del descanso dejando a Grecia con uno menos cuarenta y cinco minutos.

El segundo tiempo comenzó con dos ocasiones favorables a Polonia. Sin embargo ha sido Salpingidis el encargado de poner la igualdad en el marcador pronto tras encontrarse un balón muerto dentro del área rival. Sólo cinco minutos de juego y los griegos, con diez, pusieron las tablas. 

De nuevo el empate ha hecho que los helenos pudieran jugar más tranquilos ante una Polonia bastante nerviosa sabedora de que la victoria sería muy complicada a pesar de la superioridad numérica. La cosa pudo cambiar incluso más con un par de ocasiones peligrosas a favor de los visitantes. Y Velasco Carballo puso las cosas más iguales con la expulsión del guardameta polaco señalando además penalti a favor de Grecia. Pero esto es fútbol y pasa cualquier cosa. 

Sin tiempo para calentar ni nada saltó Tyton al terreno de juego. Ante él Karagounis, veterano jugador griego. Pero en este caso la veteranía no ha funcionado y el guardameta ha evitado que Grecia pudiera ponerse por delante desde once metros. 

Entonces los nervios se apoderaron también de la escuadra helena, que no ha cesado en su búsqueda de la portería local. Han estado bastante imprecisos en cada llegada a la frontal contraria. Y en el último suspiro pudo llegar la sorpresa total de no ser por la suerte que ha tenido Katsouranis a la hora de despejar el esférico, que por poco no se ha colado en su propia portería.

Finalmente reparto de puntos entre las dos selecciones que apuntan a quedarse en la primera ronda. 

FICHA

POLONIA: Szczesny; Piszczek, Wasilewski, Perquis, Boenisch; Polanski, Murawski; Blaszczykowski, Obraniak, Rybus (Tyton, min. 69); y Lewandowski.

GRECIA: Chalkias; Torosidis, Papastathopoulos, A. Papadopoulos (K. Papadopoulos, min. 36), Holebas; Maniatis, Katsouranis, Karagounis; Ninis (Salpingidis, min. 45), Gekas (Fortounis, min. 67) y Samaras. 

TARJETAS: Expulsado por roja directa Szczesny por Polonia. Amarillas para Holebas y Karagounis y expulsado por doble amarilla Papastathopoulos por Grecia.

GOLES: 1-0 17' Lewandowski, 1-1 50' Salpingidis. 

ESTADIO: Estadio Nacional de Varsovia. Lleno.